Por Ruth Dos Santos y Matías Rodríguez
Al principio existía la nada. Sólo la oscuridad y el gran dios Timón y sus dioses en el centro de la tierra.
Timón se dio cuenta de que los dioses se sentían vacíos y necesitaban compañía. Por ello necesitaban crea la tierra.
Así que se lo comentó a sus dioses y todos estuvieron de acuerdo con diversificar el universo. Primero pensaron en acabar con la nada y le pidió a uno de su dioses llamado Naum que separara la oscuridad de la claridad, creando así el sol y la luna, el día y la noche.
Ordenando a los hermanos Chaman y Houp que armaran una gran aglomeración donde puedan cultivar y de sus frutos crezcan los humanos y demás criaturas donde estén en conjunto conviviendo. Con la emoción que tenía el Rey Timón de su corazón salió el fuego y de sus lagrimas el mar, gracias de haber podido lograr su creación. Sus dioses contento con el objetivo organizaron un ritual donde estuvieron los humanos presentes para festejar la creación
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