Día del Saji-Malamocha

Por Arnoldo Capra y Félix Weshbe.


En una época anterior a la supremacía del hombre sobre el resto de los seres vivos, la raza humana era esclava de los gigantes.
Un ágil y astuto guerrero, llamado Horoshnitaca, armado con un arco, atravesó pueblos, bosques, ríos, montañas, se enfrento a feroces criaturas, entre ellas un hombre de cuatro brazos (engendro del mal), lobos bersek (lobos con una furia y fuerza extraordinaria), nidos de ratas con rabia y cocodrilos hasta llegar a Onohua, la ciudad principal de los Hopi, escondida entre valles fértiles, de diversa fauna y flora. Cada ciudad importante de cada tribu en todo el mundo estaba sometida a ser gobernada por un Gigante, criaturas de 4 metros de alto, corpulentos y egoístas hasta el punto de dejar a su población muerta de hambre por su gula. Y Onohua no era la excepción, su gigante, llamado Tassara, no toleraba una mínima incompetencia ni error de los ciudadanos con sus órdenes, y eran castigados con la muerte.
Horoshnitaca, tras unos largos días de insistir revelarse, pues la población tenía miedo de lo que pudiese llegar a pasar, logró convencer a los ciudadanos de Onohua de hacer una revolución gracias a su elocuencia.
Quemaron unas hojas especiales, que funcionaban como un sahumerio que debilitó al gigante, luego q se encontraba devil, Horoshnitaca se acerco y le clavó una daga en el cuello, su parte mas débil y vulnerable, ya que su cuerpo se encontraba protegido por una gruesa capa de grasa. La abominación permaneció acostada, desengrasándose lentamente mientras la multitud la rodeaba, pensando qué sería de su futuro y sintiendo algo de temor sabiendo que ahora tomarían decisiones independientes que podrían o no, ser perjudiciales.

Este día se conoció como El Dia Del Saji-Malamocha, marcó la revolución mas importante que ha tenido el hombre desde el principio de los tiempos y se difundió en todas las otras tribus en todo el mundo, quienes siguieron estos pasos, se rebelaron y extinguieron a la raza de los gigantes para siempre.